Ginebra, 7 de octubre de 2025.
La Asociación Internacional de Derechos Humanos y Desarrollo Social (AIDHDES) expresa su más enérgica condena ante los hechos ocurridos tras la intercepción violenta e ilegal de la Flotilla SUMUD en aguas internacionales por parte de las fuerzas israelíes. Entre los detenidos se encontraban ciudadanos suizos, uno de ellos el ex-alcalde y actual candidato al Consejo de Estado de Ginebra, Remy PAGANI aún bajo detención ilegal israelí. Algunos de los detenidos suizos relataron en el Aeropuerto de Ginebra haber sido golpeados, amenazados y sometidos a tratos degradantes, en abierta violación del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y de los tratados universales de derechos humanos.
AIDHDES manifiesta su profunda preocupación por la pasividad del Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE) frente a esta grave situación. Según declaraciones de los ciudadanos suizos recientemente liberados y repatriados a Ginebra, las autoridades helvéticas no proporcionaron protección consular efectiva durante su detención.
Los testimonios indican que, tras su liberación en Israel, el vicecónsul suizo en Estambul se limitó a prestar a cada uno de los liberados la suma de 40 CHF, monto que —según se les indicó— debería ser reembolsado, acompañado además de un cobro de 150 CHF en concepto de “emolumentos” por el tiempo de presencia consular. Este hecho, además de constituir un acto de humillación hacia ciudadanos suizos víctimas de abusos y torturas, evidencia una falla grave en el cumplimiento del deber humanitario y consular del Estado suizo y una deriva preocupante de su política exterior.
Fundamentos jurídicos
Suiza, como Estado depositario de los Convenios de Ginebra, tiene la obligación internacional de “respetar y hacer respetar” el Derecho Internacional Humanitario (artículo común 1).
Asimismo, la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares (artículo 36) establece que todo Estado debe garantizar asistencia consular inmediata, efectiva y gratuita a sus nacionales detenidos en el extranjero.
En el plano interno, la Constitución Federal (artículo 54, párrafo 2) impone al Consejo Federal y al DFAE la obligación de promover una política exterior fundada en la paz, la solidaridad y los derechos humanos, y la Ley Federal sobre las Personas Suizas y las Instituciones en el Extranjero (SAA) exige la protección y asistencia diligente a los ciudadanos helvéticos en situación de vulnerabilidad.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el caso Sudáfrica c. Israel (medidas provisionales, 2024), ha reconocido la existencia de riesgos graves de genocidio contra el pueblo palestino, recordando que todos los Estados Partes de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (artículo 1) tienen el deber de prevenir y no ser cómplices mediante la omisión o la tolerancia.
Denuncia de inacción y corresponsabilidad
AIDHDES observa que la falta de diligencia del DFAE y su negativa a emprender acciones firmes en defensa de sus propios ciudadanos constituye una violación de las obligaciones derivadas del Derecho Internacional y del Derecho Federal Suizo.
La política exterior no puede ser guiada por intereses políticos, geopolíticos o afinidades ideológicas, sino por el principio de legalidad y humanidad que caracteriza la tradición helvética.
La pasividad del DFAE, bajo la dirección del Consejero Federal Ignazio Cassis, frente a los actos que Israel emprende y que constituyen crímenes de guerra o de lesa humanidad, equivale a una forma de complicidad política y moral con la impunidad de Tel-Aviv y con la persecución de quienes defienden la causa humanitaria palestina.
Exigencias de AIDHDES
- A Israel:
- Liberar de inmediato a todos los miembros de la Flotilla SUMUD aún detenidos.
- Garantizar acceso consular pleno, atención médica y respeto de las normas internacionales de detención.
- Permitir una investigación internacional independiente sobre los tratos sufridos por las personas arrestadas.
- A la Confederación Suiza:
- Cumplir de forma inmediata sus obligaciones de protección consular efectiva y gratuita conforme al artículo 36 de la Convención de Viena y al artículo 54 de la Constitución Federal.
- Presentar ante el Parlamento un informe público y verificable sobre las gestiones diplomáticas realizadas.
- Aplicar los artículos 264 y siguientes del Código Penal Suizo para perseguir posibles crímenes de guerra o actos de tortura cometidos por nacionales o en territorio suizo.
- Reafirmar su neutralidad activa y compromiso con el DIH, suspendiendo cualquier cooperación militar o comercial que pueda contribuir a violaciones graves en Gaza y el Mediterráneo.
- A la comunidad internacional :
- Suspender de inmediato toda transferencia de armas y cooperación militar con Israel mientras persista el riesgo de violaciones masivas del DIH, conforme al principio de prevención de la Convención sobre el Genocidio y a las obligaciones de la CIJ.
AIDHDES recuerda que la neutralidad no debe confundirse con indiferencia ante el sufrimiento humano. La vergonzosa escena en la que ciudadanos suizos brindaban ayuda a víctimas de un genocidio reconocido por Naciones Unidas —personas recién liberadas de prisiones israelíes—, quienes recibieron apenas 40 CHF prestados y además fueron objeto de un cobro consular de 150 CHF, constituye una afrenta al honor y la dignidad no solo del pueblo suizo, sino de toda la humanidad. Este acto refleja una deshumanización burocrática que erosiona los valores fundacionales de la Confederación y pone en entredicho su compromiso histórico con la justicia y la solidaridad.