La Asociación Internacional de Derechos Humanos y Desarrollo Social (AIDHDES) expresa su más sincera felicitación por el exitoso desarrollo de la Cumbre Internacional de los Pueblos por la Paz y en Contra de la Guerra, celebrada del 25 de julio de 2025 en Caracas y promovida por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
La ceremonia de apertura, a la que AIDHDES fue invitada y en la cual el Secretario General del ALBA‑TCP, Rander Peña, denunció con firmeza el resurgimiento del fascismo y la agresiva ofensiva imperialista en curso, marcó un punto de inflexión para la articulación de un plan de resistencia popular, acorde con los principios de solidaridad y cooperación internacional. Peña subrayó que “salvar a la humanidad del peligro del fascismo y de la guerra” representa la obligación de estos tiempos.
En representación del Estado venezolano, el Canciller Yván Gil exhortó a construir un gran frente integrado por movimientos sociales y causas emancipadoras (medioambientales, feministas, populares), con miras a transitar de la mera resistencia a una ofensiva política colectiva en defensa de la paz y la autodeterminación de los pueblos.
Apertura de la Cumbre por la paz y en contra de la Guerra.
La diversidad de panelistas —provenientes de Asia, África, Europa y América Latina— enriqueció los debates con perspectivas sobre la justicia internacional, la solidaridad intercontinental y la necesidad de superar un orden mundial basado en desigualdades estructurales. Se constituyó así un espacio interoperativo en defensa del multilateralismo y los derechos humanos.
La ceremonia de clausura, encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, resonó como un llamado inequívoco al derecho internacional y a la defensa de la dignidad humana. Rodríguez afirmó, sin ambages, que “con el fascismo no se puede tener concesiones ni convivencias; la convivencia con el fascismo es complicidad” y denunció el carácter genocida de las políticas del Estado sionista contra el pueblo palestino, afirmando que permitir ese atentado contra Palestina equivale a perder parte de nuestra condición humana.
Rodríguez también condenó el secuestro y tortura de 252 migrantes venezolanos en El Salvador, vulneraciones que contravienen la Carta de las Naciones Unidas y las convenciones internacionales sobre migrantes y derechos humanos, y denunció las sanciones coercitivas unilaterales que han buscado minar la soberanía popular.
En consonancia con los principios de AIDHDES
- Saludamos la articulación internacional de un plan concreto de acción popular, que trasciende el discurso y promueve la cooperación de los pueblos en defensa de la paz y del desarrollo social.
- Respaldamos el llamado a la solidaridad internacional con el pueblo palestino y denunciamos cualquier forma de agresión sistemática o genocida que viole el Derecho Internacional Humanitario.
- Enfatizamos que la paz verdadera solo es posible bajo el régimen del Estado de Derecho internacional, la no intervención, la libre determinación de los pueblos y la justicia global.
- Reiteramos nuestro compromiso con la Carta de la ONU, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y los instrumentos internacionales sobre refugiados, migrantes y protección de civilistas en conflictos armados.
AIDHDES agradece al Gobierno de Venezuela, al Instituto Simón Bolívar y a todas las organizaciones e individuos que hicieron posible este ejercicio de diplomacia plural, con base en el diálogo, la convivencia entre pueblos y la defensa irrestricta de la condición humana.
Con el derecho internacional como guía y la diplomacia como camino, reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de un nuevo orden mundial más justo, soberano y democrático.