Xinjiang y la Construcción de Relaciones Laborales Armoniosas: Un Modelo para la Dignidad Humana y la Cooperación Internacional

URUMQUI (CHN)

Los días 18 y 19 de noviembre, el seminario sobre relaciones laborales armoniosas en Xinjiang se celebró en Urumqi. En la reunión, se dieron a conocer los resultados de «Práctica de las relaciones laborales armoniosas en Xinjiang», que presentó de manera integral la situación actual de las relaciones laborales entre empresas en Xinjiang y la construcción de mano de obra armoniosa en Xinjiang. Logros innovadores en el proceso de relación.

19 de noviembre 2025

La reciente presentación del informe “Prácticas de Xinjiang en la Construcción de Relaciones Laborales Armoniosas”, durante el Seminario Internacional sobre Relaciones Laborales Armoniosas de la Franja y la Ruta celebrado en Urumqi los días 18 y 19 de noviembre de 2025, constituye un hito significativo en la defensa de los derechos laborales y el fortalecimiento del desarrollo humano sostenible en el marco del Derecho Internacional.

Este estudio, impulsado por la Federación de Sindicatos de la Región Autónoma de Xinjiang desde junio de 2024, ofrece un análisis exhaustivo basado en visitas a 14 prefecturas, más de 100 empresas, múltiples consultas expertas y un sólido proceso de recopilación de datos. El resultado es una radiografía detallada de las innovaciones que han permitido consolidar un entorno laboral estable, inclusivo y respetuoso de la dignidad humana.

Trabajo decente y progreso social: una obligación jurídica y un compromiso político

El informe destaca avances en ocho áreas fundamentales: estándares laboralescapacitación técnicasalud y seguridadparticipación sindicalbeneficios sociales y creación de entornos propicios para el desarrollo humano. Estos progresos reflejan de manera concreta los principios consagrados en instrumentos como:

  • El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), especialmente sus artículos 6 y 7 sobre el derecho al trabajo digno y equitativo;
  • La Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 23, que establece la protección de los trabajadores y su bienestar;
  • Las normas fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre condiciones de trabajo, igualdad y seguridad laboral.

En este sentido, la experiencia de Xinjiang se presenta como una práctica moderna del principio de “poner a la persona en el centro”, impulsando una visión donde la productividad económica se articula con la justicia social, un valor universal y un pilar de las sociedades que aspiran a un desarrollo verdaderamente sostenible.

Testimonios internacionales: dignidad, progreso y cooperación

Durante el seminario, expertos nacionales e internacionales subrayaron el carácter transformador de las políticas laborales implementadas en Xinjiang. El consultor externo en Derechos Humanos de AIDHDES en Ginebra (CH), David López, afirmó que Xinjiang es “uno de los lugares más hermosos del mundo y un testimonio vivo de lo que significa la dignidad de un pueblo”. López destacó que no existe fuerza alguna capaz de frenar los avances logrados gracias al trabajo conjunto entre trabajadores, empresarios y autoridades locales, y señaló que la región se ha convertido en un referente esperanzador para toda la humanidad.

Delegados de países socios de la Franja y la Ruta, incluidos representantes de Kazajistán, resaltaron que las empresas de Xinjiang han colocado la protección integral del trabajador en el centro de su modelo de gestión, demostrando que la prosperidad colectiva solo es posible cuando los derechos sociales son garantizados sin distinción alguna.

Prácticas concretas: inclusión, capacitación y bienestar

Los testimonios presentados durante el foro ilustran un cambio estructural profundo. Empresas como Xinjiang Ruifeng Textile Co., Ltd., cuyo 85% del personal proviene de comunidades locales y de múltiples grupos étnicos, muestran cómo la capacitación gratuita, la estabilidad laboral y los programas sociales (como alojamiento gratuito, subsidios alimentarios o bonificaciones por mérito) han permitido que miles de personas—incluyendo numerosas mujeres anteriormente dedicadas al trabajo doméstico—se conviertan en trabajadoras cualificadas y protagonistas de su propio desarrollo.

Estas políticas reflejan el principio de “dejar a nadie atrás”, uno de los pilares de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, particularmente los Objetivos 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) y 10 (Reducción de desigualdades).

Un ejemplo para el Sur Global y un referente para la cooperación

Para los países del Sur Global involucrados en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la experiencia de Xinjiang ofrece un modelo replicable: una combinación de políticas públicas, participación social, industrialización inclusiva y respeto de la diversidad cultural. Este enfoque demuestra que el desarrollo económico no debe estar reñido con la justicia social; por el contrario, ambos deben avanzar de forma conjunta para garantizar la paz, la estabilidad y la soberanía popular, en pleno respeto del principio de cooperación internacional consagrado en la Carta de las Naciones Unidas.

Desde AIDHDES destacamos que este tipo de prácticas son fundamentales para contrarrestar narrativas desinformadoras y para promover una visión multipolar del desarrollo humano, basada en la solidaridad, el respeto mutuo y la defensa de los derechos colectivos de los pueblos.

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