Ginebra, 19 de septiembre de 2025.
Durante el 60° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (HRC60), la Misión Permanente de Venezuela en Ginebra organizó en la salla VIII de las Naciones Unidas en Suiza un evento el 17 de septiembre 2025 que estremeció a los asistentes: tres ciudadanos venezolanos relataron ante diplomáticos, organizaciones sociales y defensores de derechos humanos las torturas sufridas tras ser deportados por EEUU y recluidos en el centro penitenciario CECOT en El Salvador.
Las declaraciones, corroboradas con detalles estremecedores, describieron golpizas sistemáticas, condiciones inhumanas, aislamiento, falta de asistencia médica, tratos degradantes y amenazas de muerte. Uno de los testimonios narró cómo, al llegar al CECOT, un funcionario salvadoreño les dio la “bienvenida” con una frase escalofriante: “Este es el cementerio de hombres vivos; de aquí solo salen muertos”.
Los hechos narrados por las víctimas de nacionalidad venezolana, constituyen una violación flagrante del artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que prohíben la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. Asimismo, contravienen la Convención contra la Tortura de 1984, de la cual Estados Unidos y El Salvador son Estados parte, que obliga a investigar y sancionar estos crímenes.
Señalamientos a Occidente y denuncia del doble rasero
En su intervención, David López, consultor en DDHH de la ONG AIDHDES, criticó en las Naciones Unidas en Ginebra la ausencia de actores internacionales que suelen mostrarse en eventos politizados:
Resulta difícil comprender la ausencia de delegaciones de países occidentales en este evento, especialmente considerando que en otros espacios dentro de la ONU han manifestado con fuerza su compromiso con la defensa de los derechos humanos. Hoy únicamente está presente el Consejo de Europa. Tampoco se cuenta con organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch o los mecanismos de DDHH de la ONU, cuya participación suele ser visible en foros donde están involucradas potencias occidentales. Sería oportuno que el representante del Consejo de Europa tomara nota tanto de esta situación como de los testimonios de las víctimas aquí presentes, testimonios que con demasiada frecuencia quedan silenciados en el sistema internacional”, señaló.

David Lopez en Intervención ante la ONU a nombre de AIDHDES.
López pidió unidad para enfrentar “al fascismo que algunos creyeron muerto en 1945”, alertando sobre las amenazas bélicas de Washington contra Venezuela y las políticas hostiles hacia países en este momento emergentes que proponen una nueva visión del mundo orientada al multilateralismo.
Las declaraciones resonaron con la preocupación expresada por la Misión Permanente de Cuba ante la ONU en Ginebra sobre la selectividad en la aplicación del derecho internacional, cuestionando cómo Occidente impulsa resoluciones sobre DDHH contra otros países mientras ignora las violaciones cometidas bajo su propia jurisdicción o en Estados aliados.
Responsabilidad internacional y llamado a la acción
El embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Alexander Yánez, recordó que la Carta de la ONU, en su artículo 1, obliga a promover y alentar el respeto universal de los DDHH y que la comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante estas prácticas.

Subrayó que el uso de medidas coercitivas unilaterales y la militarización en el Caribe —incluyendo la presencia de buques y submarinos nucleares estadounidenses— agravan un clima de hostilidad contrario a los principios de la Resolución 2625 de la Asamblea General, que prohíbe la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado.
Encuentro con organizaciones sociales en Ginebra
Un día después, en la Maison Internationale des Associations, representantes de colectivos sociales, migrantes y activistas condenaron lo ocurrido y pidieron llevar estos testimonios ante el próximo Examen Periódico Universal (EPU) de Estados Unidos y El Salvador.
En ese sentido se propuso que las víctimas participen en noviembre en un evento paralelo al dicho EPU en la ONU para exigir investigaciones independientes y reparación integral, conforme a los Principios y Directrices de la ONU sobre el Derecho a un Recurso y Reparación para las Víctimas de Violaciones Graves de Derechos Humanos.

Los dos eventos en Ginebra han dejado una advertencia clara: las políticas migratorias y de seguridad no pueden usarse como pretexto para violar normas fundamentales del derecho internacional. Las denuncias de tortura y trato inhumano requieren respuestas inmediatas de los mecanismos de derechos humanos de la ONU y de los Estados involucrados.
La comunidad internacional deberá decidir si permitirá que estas prácticas queden impunes o si actuará conforme a los principios universales que fundaron las Naciones Unidas tras la derrota del fascismo en 1945.
Para ver en video el testimonio de las víctimas (Cortesía de Integración Ciudadana Suiza – Ecuador) : https://fb.watch/Ce1Oto3RT-/